Ayer publicábamos las reflexiones que sobre su infancia escribía Pilar Royo en un ejercicio de reminiscencia que se realizó en clase.
También Teresa López quiso compartir con nosotros sus recuerdos y a continuación lo presentamos.
Teresa
López Ordóñez
Yo fui a los cuatro años al
colegio porque mi madre estuvo bastante tiempo delicada y cuando se puso mejor
vino de camino mi hermano, así que desde temprana edad estoy acostumbrada a
obedecer y a saber comportarme; era raro el día que no llevaba una medalla o
dos o alguna banda por buen comportamiento (eso dicen todos).
Siempre he sido muy feliz; afortunadamente en
mi casa se vivía bastante bien; yo tenía la niñera que tuve de pequeña hasta
que se casó. Las muchachas tampoco se marchaban hasta que se casaban, cuando mi
madre murió me acuerdo que vinieron desde donde vivían, me acuerdo que cuando
se marchó el ama a su pueblo, por cierto que se llamaba Villarejo de Salvanés,
el último pecho que dio a mi hermana fue en el coche, que se marchaba y se lo
dio por la ventanilla. Me acuerdo perfectamente: nos llevábamos dos años.
Así crecí y cuando tuve edad me
puse a trabajar; tuve mucha suerte aunque yo procuraba portarme lo mejor
posible y trabajaba muy a gusto.
Siempre recordaré mi juventud,
luego ya he vivido lo mejor que he podido pero nunca fue igual. He criado a dos
hijos buenísimos, tengo tres nietos y dos biznietos. ¿Cómo habré llegado a los
noventa y seis años? Dice el médico que tengo mucha salud. Doy gracias.
Precioso. Muy emocionante.
ResponderEliminarFelicidades a Teresa.