Esta semana, una de nuestras compañeras, Obdulia Rodríguez, nos abrió las puertas de su casa
con la intención de mostrarnos la gran afición que tiene a las casitas de
madera. Su gran pasión.
Obdulia es
una majariega que cumplirá el próximo mes de septiembre 90 años. Vive en una
casa tradicional en la que crió a sus tres hijos y en la que vivió felizmente
con su marido hasta que éste falleció. Ahora, Obdulia comparte su casa con uno
de sus hijos y de esta disfruta más de la compañía de su familia.
Obdulia tiene
una pequeña bisnieta de la que disfruta todo lo que puede. A veces ella y su
mamá visitan el centro de mayores para sorprender a Obdulia y a todos sus
compañeros.
Desde hace años,
Obdulia dedica parte de su tiempo libre a construir bonitas casitas de madera
para muñecas. Son casitas primorosas hechas con mucho gusto y cariño. Cada casita
es una réplica exacta de una casa real; tienen dormitorio, cuarto de baño,
cocina, escalera que sube al segundo piso, etc…. No les falta ningún detalle;
tienen cuberterías, cortinas alfombras, macetas, cuadros,…
Uno de sus
hijos de Obdulia, que es carpintero, colabora con su madre en esta afición y le
ayuda en la elaboración de la estructuras de las casas. Obdulia se encarga de
que no falte ningún detalle y realiza las cositas más chiquititas con gran
mimo.
Además de
las casitas a Obdulia le encanta hacer todo tipo de manualidades y es muy
detallista y perfeccionista en sus labores. Nos encanta trabajar con ella porque
es muy participativa y siempre, siempre está deseando aprender y enseñarnos con
una gran sonrisa que nos ilumina la clase.
Nos encanta
poder contar contigo cada mañana!
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